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Consejos para un cuidado esencial de la piel

¿Quieres cuidar tu piel pero con algo que esté libre de parabenos y fragancias sintéticas, que penetre en las capas profundas de la piel, y que no perjudique al planeta? Con todo lo que nos ofrece la vida, mantener las cosas más simples es a menudo la clave para la auténtica belleza.

La naturaleza nos ha proporcionado las herramientas para restaurar la piel mediante el uso de aceites naturales, que no requieren de estrategias de marketing millonarias para que reconozcamos sus ventajas únicas. A diferencia de las cremas, los aceites penetran en las capas más profundas de la piel y proporcionan a nuestro cutis una barrera frente a los radicales libres.
Hay dos tipos de aceites que actúan de manera diferente en nuestra piel: aceites vegetales portadores y aceites esenciales (que requiere dilución con otros aceites). Ambos pueden ser utilizados en forma pura o mezclados, y específicamente adaptados a las necesidades individuales para el cuidado de la piel.

¿Por qué los aceites son más eficaces para ser absorbidos por la piel que las cremas?
La crema se compone de agua, un tipo de emulsionante y cera, la cuál hace que la crema permanezca sobre la superficie, dejando una película protectora sobre la piel. El aceite portador vegetal se absorbe directamente en la piel y actúa hacia arriba desde el interior. Los aceites esenciales son ricos en contenido de agua y no se absorben tan bien en la piel como ocurre con los aceites portadores vegetales. Los aceites esenciales no tienen la capacidad de penetrar a través de la piel,  en las células y en la sangre por sí mismos, por lo que tienen que mezclarse con un aceite vegetal.

Si tu piel es seca y madura, grasa o sensible, vamos a enumerar a continuación algunos de los mejores aceites naturales, que pueden simplemente aportar a tu piel ese toque natural que estabas buscando.

Aceites recomendados

• Aceite de Almendras dulces: es uno de los aceites portadores más utilizados en Aromaterapia ya que, se absorbe rápidamente en la piel y es excelente para la mayoría de los tipos de piel. Excelente para la piel dañada, sensible o seca. El aceite de almendras dulces es suave y mantiene los niveles de aceite natural de la piel bajo control. Repleto de ácidos grasos esenciales, vitaminas, minerales y proteínas, el aceite de almendras dulces también es un remedio natural excelente para las estrías. Suave y ligero, adecuado para la piel seca y sensible.
• Aceite de Argán: Durante siglos, las mujeres bereberes de Marruecos han utilizado el aceite de los árboles de argán para mantener su piel sana y joven. Este ‘oro líquido’ se asocia sobre todo con productos para el cabello, sin embargo, la textura ligera del aceite de argán y su alta concentración de vitamina E (dos veces más que el aceite de oliva), vitamina A y ácidos grasos es el aceite ideal para combatir los radicales libres en la piel. El aceite de argán contiene elevados niveles de tocoferoles, poderosos antioxidantes que son vitales para la salud de la piel y el cabello. Los altos niveles de carotenos, ácido fenólico, escualeno y fenoles también contribuyen a su valor cosmético. Extraído de la nuez del árbol de argán, el aceite se promociona como un producto excelente para suavizar la piel, aumentar la elasticidad, reducir la aparición de arrugas y, es especialmente único, ya que es adecuado tanto para pieles grasas y secas. Reduce la apariencia de las estrías, y suaviza la piel.
  

• Aceite de Rosa Mosqueta: Derivado de la «cadera» o «fruto» de la rosa; una vez que los pétalos se han caído, este aceite es rico en antioxidantes (los micronutrientes que protegen el tejido de la piel), entre ellos el beta-caroteno y el licopeno (presente en el tomate), y trabaja para proteger la piel contra el envejecimiento prematuro – según investigaciones que muestran sus propiedades en ayudar en la reducción de la actividad de enzimas que dañan la piel-. El aceite de rosa mosqueta está compuesto por una gran proporción de vitaminas A y C, y ácidos grasos esenciales que ayudan en la regeneración de células de la piel, y la reparación de tejido cutáneo y además, desempeña un papel importante en la formación de colágeno.
  Eficaz para tratar cicatrices, estrías, marcas de acné, dermatitis, líneas finas y tono desigual de la piel. Además, la capacidad del aceite de rosa mosqueta para hidratar las zonas secas de la piel sin añadir humedad, la convierte en un fabuloso producto natural hidratante de uso múltiple para todo tipo de piel. El aceite de rosa mosqueta puro tiene un magnífico aroma a tierra y es de color naranja, de fácil absorción y perfecto para disminuir la apariencia de las cicatrices.

• Aceite de semilla de uva: los antiguos egipcios comían uvas hace ya más de 6000 años, hasta que los antiguos griegos empezaron a hacer vino con ellas. El aceite de semilla de uva, sin embargo, está lleno de nutrientes, como la vitamina C que da brillo a una piel apagada, y es excelente para lograr la uniformidad en un tono desigual de la piel. El aceite de semilla de uva, si bien puede resultar un poco grasiento para una piel ya grasa, tiene un elevado contenido en proantocianidinas (flavonoides), comúnmente llamados OPC, también contiene antioxidantes, y su propiedad colágeno-protectora se cree que son excelentes para prevenir el envejecimiento la piel. También, unifica el tono de la piel, dejando un acabado suave como la seda.

• Aceite de jojoba: propiamente dicho jojoba no es un aceite, sino una cera líquida, prensada en frío de la nuez de jojoba y tomado de un arbusto, nativo de Arizona, California, y el norte de México. Es hidratante para la piel seca, sin dejar la piel grasa con sensación aceitosa. Imita el sebo natural producido por las glándulas sebáceas, que ayuda a mantener los niveles de humedad dentro de las células de la piel. De fácil absorción y perfecto para el envejecimiento de la piel, el aceite de jojoba proporciona los mismos beneficios de protección a nuestra piel como lo hace con sus propias células vegetales en la planta. Perfecto para la piel sensible y el envejecimiento.
  
• Aceite de árbol del té: El aceite del árbol del té es un antiséptico natural originario de Australia, y ocupa un lugar único en la medicina natural de este país. Los aborígenes australianos que conocían y utilizaban durante cientos de años las cualidades curativas de árbol del té, recogían las hojas de té que pasaban por agua y con los triturados hacían cataplasmas para tratar infecciones de la piel, cortes y heridas. Con más de 300 especies de árboles de té, el aceite de las hojas se ha convertido en un respetado sanador natural con propiedades anti–virales y anti-hongos, sobretodo desde que durante la Segunda Guerra Mundial, los soldados del ejército australiano llevaron árbol del té en sus botiquines de primeros auxilios.

Un ingrediente popular en ungüentos, champús y acondicionadores, jabones y pasta de dientes, las propiedades antisépticas del árbol del té lo convierten en un excelente remedio para el acné. No es un aceite para el uso general, pero es perfecto para un tratamiento localizado en las espinillas o puntos negros, mientras que también actúa como un disolvente en la prevención de materia grasa de obstrucción de las glándulas sebáceas. Perfecto para la piel propensa al acné; sin embargo, debe ser utilizado en pequeñas cantidades debido a su fuerte efecto. No recomendado para la piel sensible.

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