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Ya sea como alimento o utilizada por vía tópica, es larga la lista de los beneficios de la miel para la salud.

¿Sabías que la miel se ha utilizado y consumido desde hace más de 4000 años? Los antiguos griegos, egipcios, chinos y romanos emplearon la miel en el tratamiento de heridas y trastornos intestinales. Un texto egipcio antiguo prescribe una mezcla de grasa, miel y fibra vegetal como tratamiento de las heridas. El científico romano Plinio aplicaba la miel con grasa de pescado para el tratamiento de las heridas. La miel es realmente un remedio muy antiguo.

La miel la fabrican las abejas que beben el néctar de las flores, y lo almacenan en los panales de cera de sus colmenas. La miel que tenemos hoy en día en las estanterías de los supermercados, no está muy lejos del oro líquido utilizado por las antiguas civilizaciones, pero con un poco más de elaboración. En las tiendas ecológicas podemos encontrar miel pura, natural y orgánica, lo que aumenta sus beneficios.

Y, la ciencia moderna está mostrando que nuestros antepasados estaban en lo cierto, y que en la actualidad, los beneficios de la miel para la salud son muchos. Se ha demostrado que la miel puede ser eficaz en el tratamiento de úlceras, quemaduras, heridas de la piel y como un anti-inflamatorio para aliviar el dolor. Además, las madres tienen toda la razón, la miel es un efectivo remedio para la afonía y la tos.

Cicatrizante: Recientes estudios científicos afirman que la aplicación de miel directamente en las heridas, o el uso de apósitos que contengan miel mejora la cicatrización. La miel ayuda a reducir la infección y el dolor, las heridas limpias y reducir el tiempo de curación.

La miel se utiliza para tratar una amplia variedad de afecciones de la piel como acné, eczema, psoriasis, heridas y quemaduras. Un estudio de la Universidad de Sydney, encontró que algunas mieles podrían ser más eficaces que los antibióticos en el tratamiento de heridas superficiales e infecciones. La mayoría de las bacterias causantes de infecciones hospitalarias son resistentes a al menos un antibiótico, pero los investigadores encontraron que algunas variedades de miel como “Manuka” de Nueva Zelanda, fueron efectivas frente a todos las infecciosas testadas.

Esta investigación es la primera que muestra claramente que, estos productos a base de miel podrían en muchos casos reemplazar cremas antibióticas sobre heridas y en equipos médicos como catéteres, incluso el uso de la miel como un tratamiento también podría prolongar la vida de los antibióticos.

La miel tiene propiedades bactericidas y acción antimicrobiana debido a la actividad del peróxido de hidrógeno, y también formando una barrera para evitar que las bacterias entren en la herida.

En la antigüedad no había conocimiento de las bacterias, pero ahora sabemos que las heridas purulentas son el resultado de la infección por microorganismos – y la miel contiene sustancias antimicrobianas … y mata los gérmenes. El peróxido de hidrógeno que se libera es similar a la lejía destruyendo microorganismos, excepto que se mantiene activo durante varios días, matando gérmenes y evitando el crecimiento de otros.

Además, la miel contiene una alta concentración de azúcares – glucosa y fructosa – que atraen el agua, lo que significa que hay poca agua disponible en la herida para el crecimiento de microorganismos. ¿Quién podría pensar que el azúcar podría tener un efecto tan positivo?

Desde el interior: La miel tiene más aplicaciones que sólo en enfermedades de la piel, en su forma comestible la miel ayuda a reducir la inflamación y el riesgo de enfermedad. La miel estimula el sistema inmunológico y tiene propiedades calmantes. Se utiliza ampliamente para una variedad de condiciones, incluyendo infecciones de la garganta, úlceras de estómago y para ayudar a mejorar la función inmune en general.

Beber té con miel es una forma efectiva y natural para calmar el dolor de garganta, por no hablar de mucho más agradable y sin efectos secundarios. La investigación ha encontrado que también puede ser un supresor eficaz de la tos. En un estudio publicado recientemente, los niños que recibieron una dosis pequeña de miel antes de acostarse, tosían menos que los que recibieron un supresor de la tos o nada en absoluto.

La miel de origen local ha sido utilizada tradicionalmente como un tratamiento para la fiebre del heno. Se piensa que el consumo de la miel hecha de flores locales, de alguna manera desensibiliza al que sufre la fiebre del heno a los pólenes locales. La medicina convencional dice que no hay aún pruebas científicas suficientes para demostrarlo. En la actualidad, se sabe que la miel ayuda a mejorar el rendimiento deportivo, reducir los efectos de las quemaduras solares y aliviar los síntomas del asma. Y, con las preocupaciones sobre el aumento en la prescripción de antibióticos, la miel debe tener un lugar en las investigaciones en curso.

Miel, elixir de belleza

La miel se ha utilizado durante siglos para suavizar la piel, curar heridas y suavizar el cabello.

Tomado internamente, el néctar de oro líquido de las abejas es un potente antibacteriano y anti-inflamatorio que puede aumentar la inmunidad y la vitalidad. Externamente se ha utilizado para curar problemas de la piel tales como úlceras, incluso cuando los tratamientos médicos modernos fallan.

Sin embargo, se sabe que no toda la miel tiene las mismas propiedades, lo cuál va a depender de cómo se ha obtenido y de su proceso de manipulación y elaboración.

La miel que se encuentra en la mayoría de los pasillos de los supermercados, a menudo carece de propiedades de salud y belleza, debido a la forma en que se cultiva, se cosecha y se elabora.

Las mieles industriales, se someten a tratamiento térmico, perdiendo así las vitaminas beneficiosas, minerales, aminoácidos, antioxidantes y enzimas que han hecho de la miel un elixir tan venerado como un elemento básico de salud y belleza.

En EE.UU., un estudio publicado por la Food Safety News encontró que la mayoría de miel comprada en el supermercado no era la miel en absoluto, sino más bien un jarabe de maíz con una elevada concentración de fructosa. También descubrieron que la miel importada de China era de hecho un peligro para la salud, porque la mayoría contiene metales pesados y productos agroquímicos, incluyendo antibióticos ilegales para animales y cloranfenicol.

Al seleccionar la miel, elige miel natural u orgánica para asegurar que estás obteniendo los mejores beneficios posibles. La miel natural contiene todos los nutrientes esenciales que a lo largo de la historia, han ayudado a las mujeres a conseguir una piel joven y un cabello suave.

Compra miel local

Al hacer la compra de miel, elegir mieles locales es la mejor opción, no sólo por su pureza, sino también para potenciar a aquellos apicultores que siguen las prácticas éticas que mantienen las poblaciones sanas de abejas, y que además cumplen con lo prometido en la etiqueta.

Una dulce historia

Cleopatra intuitivamente sabía que sus baños de miel y leche caliente eran directamente responsables de su piel joven. Los científicos, muchos años después, están demostrando esta creencia como un hecho.

Según estudios recientes, cuando la miel se calienta atrae la suciedad de los poros y alisa la piel. Sus propiedades antisépticas naturales también hacen que sea un poderoso limpiador. Poppea, la esposa del emperador romano Nerón, experimentó estos beneficios de primera mano, incluía todos os días la miel como una rutina imprescindible de belleza, mezclando la leche y la miel como una loción facial para fomentar la eterna juventud.

Zumbido de belleza

Las empresas de cosméticos están añadiendo miel a sus productos para aumentar los beneficios de belleza y sus propios beneficios de ventas.
Recientemente, algunas empresas de cosmética añaden miel natural y mejor orgánica, libre de componentes artificiales, aditivos y conservantes que aportan todos sus componentes naturales y propiedades, para convertirse en un auténtico elixir de salud y belleza.