Si tus objetivos de fitness se ven obstaculizados por problemas en las articulaciones, con un poco de preparación y un poco de conocimiento puedes hacer frente a cualquier reto físico, y sentirte bien durante y después de tu práctica habitual de ejercicio físico.
1. Perder el exceso de peso
Mantener un peso saludable suele ser beneficioso para las articulaciones. Un estudio reciente afirma que la pérdida de alrededor de medio kilo de peso, ofrece una reducción en la rodilla de casi un kilo de carga conjunta para cada paso.
2. Calentar / enfriar
Dedicar tiempo a asegurarse de que el cuerpo se prepara adecuadamente para el ejercicio mediante la realización de actividades de calentamiento al inicio de la sesión. La fase de enfriamiento ayudará a reducir gradualmente la intensidad de la actividad y el dolor en las articulaciones y en los músculos.
3. Dejar tiempo para la recuperación
Las lesiones de rodilla pueden aumentar las probabilidades de desarrollar y agravar la artrosis en muchas personas. En caso de producirse la lesión, se recomienda asegurarse de que haya un tiempo suficiente para la recuperación completa, y buscar ayuda profesional si los síntomas persisten.
4. Fortalecer los músculos y aumentar la flexibilidad
Se pueden producir lesiones cuando una articulación la forzamos por fuera de su rango de cómodo movimiento. Conseguir unos músculos estabilizadores fuertes y una mayor flexibilidad disminuyen la probabilidad o gravedad de una lesión deportiva.
Salud!!!
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