Comprender los hábitos saludables que aceleran o desaceleran los signos de la edad, es el primer paso para conseguir un aspecto espectacular durante todo el año.
La forma natural de desintoxicar la piel
En el mundo actual donde la belleza física está tan sobrevalorada, y vemos como las modelos lucen una piel sin imperfecciones y son retocadas hasta lograr una perfección irreal, no es de extrañar que busquemos en los cosméticos encontrar una solución rápida, casi un milagro.
Desde las manchas solares y las arrugas a surcos, párpados caídos y líneas de expresión, son la mayoría de los principales males de belleza que a menudo se atribuyen a los efectos del envejecimiento, y que se intentarán dismular con correctores y los rellenos de moda. Pero, ¿y si lucir una piel luminosa y juvenil, de la cabeza a los pies, no tiene nada que ver con cremas y sueros, terapeutas de belleza o esteticistas?
¿Cómo envejecemos?
Como envejecemos es una realidad que tiene muy poco que ver con el tiempo, y más que ver con como alimentamos y nutrimos nuestro cuerpo. La piel es el órgano más grande del cuerpo humano, y es un espejo de nuestra salud interna. También sirve como una importante herramienta de eliminación y purificación del organismo, liberando al exterior los radicales libres y toxinas que ingerimos diariamente a través de los alimentos, el agua y el aire.
Cuando empezamos a ser conscientes de la importancia de la forma en que nos alimentamos, y aprendemos cómo ayudar a nuestra piel en sus esfuerzos de desintoxicación, la piel comienza a adquirir un aspecto más joven, los ojos comienzan a brillar y se mantienen los niveles de energía vibracional.
Un nuevo yo
Cada 90 días, el cuerpo mantiene su salud (o la falta del mismo) con un nuevo torrente sanguíneo, a partir de lo que comemos y bebemos y el aire que respiramos. Es a partir de esta sangre que las células del cuerpo, incluyendo la piel, se fabrican y se nutren. En sólo 11 meses, el cuerpo ha producido un conjunto completamente nuevo de células. Cada siete años todo el cuerpo se regenera (o degeneró) con nuevos huesos y tejidos.
Al apoyar el cuerpo y la piel a través de desintoxicación diaria como una cuestión de costumbre, el cuerpo se mueve de forma más fluida, la mente se vuelve más clara y la piel comienza a brillar desde dentro. Envejecer o mantenerse literalmente joven comienza en la mesa: lo que comemos y bebemos cuenta.
Cualquier producto alimenticio de procesado industrial no sólo fomenta la mala salud, sino que también tienen efectos devastadores en la piel. Estos alimentos de energías vibracionales bajas tienen poco o ningún valor nutricional. También hacen la digestión más lenta, están compuestos de aditivos químicos y conservantes, los cuáles no permiten que el cuerpo funcione de manera óptima, y además son aceleradores del envejecimiento.
Además, todos los productos químicos de limpieza doméstica no se deben utilizar, ya que estos son absorbidos por la piel, o se ingieren cuando se pulveriza. La mayoría de los trabajos de limpieza se pueden hacer de una forma simple, económica y ecológica con mezclas de vinagre y bicarbonato de sodio.
La falsa creencia de que todo el mundo necesita una copiosa comida al despertar por la mañana, en realidad puede ser perjudicial para la digestión, ya que nos quita energía vital con el fin de procesar los alimentos muertos como los panes tostados, cereales azucarados y leches procesadas, a la vez que hacen que la piel se resienta.
Después de un promedio de ocho horas de sueño, la hidratación es el punto más importante a realizar para ayudar a tu cuerpo y a tu piel en sus esfuerzos de desintoxicación. El zumo de un limón recién exprimido en un vaso de agua templada cada mañana, es un sencillo remedio natural para conseguir una piel libre de espinillas y con un brillo intenso. Con un elevado contenido de vitamina C, el limón actúa como un purificador natural de la sangre y desintoxicante, libera al cuerpo de toxinas y radicales libres, al mismo tiempo que elimina bacterias y sus toxinas.
Sigue esta rutina con porciones de frutas orgánicas, frescas y variadas. Las frutas son ricas en fibra y actúan como una escoba intestinal, barriendo residuos tóxicos del colon depositados durante años de malos hábitos alimenticios. Sin embargo, no olvidar que lo recomendable es, siempre comer frutas con el estómago vacío para evitar la fermentación (la causa de hinchazón y gas).
muy informativo y bien presentado, gracias 😉
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Reblogueó esto en Despertar y Viviry comentado:
Te recomiendo leas esta entrada de TodoBioNatural que habla sobre cómo desintoxicar la piel de una manera eficiente, rápida y sencilla.
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Muchas Gracias por seguir este blog. Un Saludo.
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