El protector solar es una crema, loción, gel, spray u otra presentación tópica que protege la piel, evitando o disminuyendo los efectos adversos de la exposición solar, como son las alergias y las quemaduras. Debemos saber que ningún protector solar nos ofrece una protección absoluta 100% .
El FPS o Factor de Protección Solar, IP y SPF (Sun Protection Factor) son el índice o factor de protección, numerados según el tiempo que puede exponerse la piel sin quemarse protegida con la crema solar frente a la radiación ultravioleta (UV). A más alto FPS, mayor protección proporcionará el protector solar frente a los rayos UVB (la radiación ultravioleta responsable de las quemaduras solares).
En la práctica, la protección real de un protector solar depende de una serie de factores como:
- Tipo de filtro solar
- El tipo de piel que tenga la persona
- La cantidad aplicada de protector solar, y la frecuencia de aplicación durante la exposición.
- Las actividades que realicemos durante la exposición al sol (por ejemplo, nadar llevaría a la pérdida del protector solar en mucho menos tiempo).
- La cantidad de protector solar que la piel es capaz de absorber
Se definen principalmente dos tipos de piel o fototipos:
- Piel clara: piel muy poco pigmentada, que se broncea ligeramente y algunas veces se quema. Las pieles claras son por lo general mucho más sensibles al sol que las oscuras.
- Piel oscura: piel que siempre se broncea, y que no suele quemarse con facilidad.
La elección de un protector solar va a depender de las características personales como puede ser el tipo de piel, facilidad de bronceado o de quemaduras, la toma de medicamentos, y las razones para utilizar un determinado filtro solar. Lo más importante a tener en cuenta, es usar una leche solar con el factor de protección solar (FPS) más apropiado para su piel.
¿Cuánto tiempo tarda en quemarse una piel normal expuesta a la radiación solar?
Se quema exactamente en 7 minutos. Así, es normal pensar que con un factor de protección 15, las personas estamos menos protegidas que con un factor 50. En realidad, lo que estamos es protegidos, pero menos tiempo.
Los factores de protección o FPS, por tanto, indican solamente el tiempo en el que se puede estar expuesto al sol sin quemarse.
Por ejemplo:
Con un factor 20, estamos protegidos 7×20 = 140 minutos = menos de 3h.
Con un factor 40, estamos protegidos 7×40 = 280 minutos = menos de 5h.
Consejos para evitar una sobreexposición de la piel a los rayos solares
- Aplicar una generosa cantidad del protector solar por todo el cuerpo y cara, apróximadamente media hora antes de la exposición al sol.
- Volver a aplicar el producto cada dos horas, y sin olvidar hacerlo después de cada baño.
- Los fotoprotectores una vez abiertos pueden empezar a perder sus propiedades, por lo que se recomienda comprar cremas solares nuevas cada año.
- Se debe evitar exponerse al sol en las horas centrales del día entre las 11,00 y las 16,00.
- Los bebés y niños menores de tres años no deberían estar al sol a mediodía, ni deberíamos tenerlos demasiadas horas al sol.
- Siempre es recomendable protegerse del sol con sombrilla, sombreros de ala ancha que cubran la mayor superficie facial posible, y unas gafas con filtro UV.
- Si estamos tomando alguna medicación, comprobar que estos medicamentos no sean fotosensibilizantes, porque podrían provocar reacciones alérgicas, manchas y quemaduras en la piel.
- Beber abundante agua para evitar la deshidratación.
- Evitar usar colonias o perfumes que contienen alcohol, porque podrían provocar manchas al exponer la piel al sol.
- Si notamos que alguna peca y/o lunar cambia de color, forma o tamaño, deberíamos consultarlo con un dermatólogo.
- Después de tomar el sol es recomendable aplicar sobre todo el cuerpo una loción, gel de Aloe vera o crema reparadora para hidratar, calmar y regenerar la piel.
A disfrutar de los días de sol y ser felices!!!